«La Primavera de Praga (en checo, Pražské jaro; en eslovaco, Pražská jar) fue un período de liberalización política en Checoslovaquia, durante la Guerra Fría, que se prolongó desde el 5 de enero hasta el 20 de agosto de 1968, cuando el país fue invadido por la URSS y sus aliados del Pacto de Varsovia (salvo Rumania).»
En ese momento el fotógrafo Josef Koudelka agarró su cámara dispuesto a inmortalizar la invasión soviética, publicando anónimamente en varias revistas internacionales bajo el seudónimo «Prague Photographer». Para todo aficionado a la fotografía, es imprescindible visitar la exposición sobre el fotógrafo que ahora mismo se aloja en el Museo de las Artes Decorativas en Praga, donde se pueden ver, además de la invasión soviética, sus trabajos sobre los gitanos, viajes por diversos países, primeros pasos, e incluso sus últimas obras panorámicas a gran tamano.
La Praga de hoy es una ciudad alegre y abierta al numeroso turismo, con numerosas actividades al aire libre en cuanto el tiempo lo permite, mucha música callejera y puestos donde poder degustar la gastronomía local.
La ciudad es tremendamente acogedora, los habitantes de Praga son amables y dispuestos con el viajero, y es muy agradable entrenerse en un paseo por el puente de Carlos con sus esculturas, el Barrio Viejo, el Barrio del Castillo, Barrio Judío, Torre de la Pólvora…
Para los curiosos, además de las especialidades locales en gastronomíia, se recomienda la Absentería de la calle Jilska, toda una experiencia!